Nuestra palmera ya está colocada para homenajear al poeta oriolano, es una humilde palmera de papel, no es perfecta pero sí que está hecha con cariño y todo el esmero que hemos sabido.
Quiero dar las gracias a mi compañera Encarna, por ayudarme a terminarla y a colocarla hoy en el pasillo el colegio. Acompaña la palmera a un cartel y a un dibujo que ha hecho mi compañero César, sólo nos faltan el trabajo de los niños y niñas que se colocaran el viernes y de esta manera iremos construyendo el mural homenaje a Miguel Hernández.
Estos días los alumnos y los maestros del colegio hemos ido aprendiendo, hemos ido leyendo y saboreando versos y poemas, hemos alimentado el alma y hemos despertado el sentimiento.
El trabajo de estos días no es fruto de la improvisación, si no que es un trabajo reflexionado en el que, con tiempo hemos ido dándole vueltas a como llevar a las aulas la vida de este poeta español, como abordar desde la escuela de hoy la obra y vida del poeta y gracias a la red hemos ido viendo cosas y aprendiendo del trabajo de otras escuelas y personas, pero también tenemos que decir que no sólo de los soportes informáticos hemos aprendido, si no, que de los libros que hemos acariciado, mimado y disfrutado sobre Miguel Hernández se nos han despertado la imaginación. Quiero dar las gracias también a mi compañera Juana Guerrero, que se embarco en esta aventura del homenaje y que se que está disfrutando con el trabajo hecho.
Se me olvida una cosa y mandar un beso y un abrazo a mi compañera María que la tenemos malita y sus niños de cuatro años le echan de menos, así que Seño ponte buena que los fieras te esperan.
Os dejo con algunas fotos de la palmera y en los próximos días podréis ver en el blog del colegio el trabajo de los alumnos.
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